En poco tiempo el Bitcoin pasó de ser percibido como un simple ‘juego entre nerds informáticos’ a convertirse en uno de los principales temas de discusión de los gobiernos, bancos y, en general, de los principales actores del sector financiero del mundo entero. Criticado, repudiado y muchas veces satanazido por el impresionante aumento en su valor de cambio con respecto al dólar en los últimos meses, más de 1’000 % en tan solo un año, o por las informaciones en los medios de comunicación sobre su uso para financiar negocios ilícitos, o también por las millonarias estafas que se han presentado, el Bitcoin es un tema de conversación que no pasa desapercibido.

Aunque muchos hablan del Bitcoin pocos son los que lo conocen realmente. A través de una serie de artículos daré una explicación de lo que es, de cómo funciona, de sus posibles usos y sobre todo de las preguntas que genera. Y es que, más allá de lo que pueda representar para cada uno de nosotros, el Bitcoin y la tecnología subyacente van a impactar los fundamentos mismos de nuestra sociedad.

1. Qué es el Bitcoin?

El Bitcoin es una moneda virtual creada en el 2009 por una persona o grupo de personas (Satoshi Nakamoto) que nace como un experimento para demostrar que es posible construir un sistema funcional de intercambio de valor sin necesidad de entidad central, como por ejemplo un banco o un estado.

Para que una moneda sea considerada como tal, es necesario que cumpla, entre otras, con 4 características principales:

  • Ser única: Cada unidad de valor puede ser utilizada en una sola transacción. Por ejemplo Alicia no podrá pagar a Bob por un libro y a Carlos por una comida con el mismo Bitcoin (problema de doble uso);
  • Ser infalsificable: No se puede crear una copia de la moneda y hacerla pasar por verdadera. Por ejemplo si Alicia tiene 10 Bitcoins en su billetera electrónica, este valor no podrá ser alterado para obtener 20 Bitcoins sin una transacción previa que la respalde;
  • Ser divisible: se puede fraccionar de forma ilimitada. Por ejemplo Alicia tiene 1 Bitcoin y paga 0.5 Bitcoins a Bob por el libro y 0.2 Bitcoins a Carlos por la comida. Al final le quedan 0.3 Bitcoins en su billetera electrónica;
  • Ser reconocida unánimemente como medio de transacción: aquellos que utilizan la moneda están de acuerdo en asociarle el mismo valor. Por ejemplo Alicia, Bob y Carlos están de acuerdo en atribuir a 1 Bitcoin, el valor de intercambio que corresponde a dos libros de Bob o 5 comidas de Carlos. Así Alicia, con 1 Bitcoin, podrá comprarle dos libros a Bob, quien, acto seguido, podrá pagar a Carlos por 5 comidas.

Desde este punto de vista, el Bitcoin es una moneda o un medio de intercambio y almacenamiento de valor, que puede ser utilizado para pagar todo tipo de productos o servicios.

2. Cómo funciona?

Para que un sistema de intercambio de valor funcione, éste debe poder:

  • Generar registros contables únicos, inmodificables, auditables;
  • Garantizar la seguridad de cada transacción y del sistema distribuido en el cual se almacena dicha información;
  • Obtener un acuerdo unánime sobre el orden en que las transacciones son inscritas en el registro.

En el famoso artículo de Satoshi Nakamoto, publicado en el 2008, se explica cómo construir una base de registros distribuidos entre cada uno de los participantes. Es decir, un sistema sin entidad o servidor central que lo controle, utilizando la criptografía para confirmar cada transacción, donde todos sus participantes se ponen de acuerdo sobre el orden y la validez de cada nueva transacción, antes de agregarla a la cadena de transacciones existentes y, finalmente, donde el trabajo de validación es remunerado por el sistema. La solución, puesta en marcha en el 2009, se llama la Blockchain.

Por sus implicaciones, por el extenso campo de aplicación y por los impactos que genera en nuestra sociedad, esta nueva tecnología, la Blockchain, será una revolución igual o más importante que la creación del Internet!

Explicado muy simplemente: Alicia, Bob y Carlos tienen cada uno una billetera electrónica, en la cual se registra la cantidad de Bitcoins, por ejemplo 10 Bitcoins cada uno. Si Alicia quiere enviar 2 Bitcoins a Bob, ella va a escribir y enviar un mensaje de este tipo: “Alicia envía 2 Bitcoins a Bob y se queda con 8 Bitcoins, firmado Alicia”. El sistema recupera la transacción y gracias a la criptografía, confirma que el mensaje proviene efectivamente de Alicia y que no ha sido alterado. Cada participante confirma la validez de esta información y se procede a incluir la transacción en la cadena de registros existentes (cada participante tiene una copia del registro de todas las transacciones realizadas). Alicia tiene ahora 8 Bitcoins y Bob 2 Bitcoins, sin necesidad de intermediario! Como la información de las transacciones es distribuida y copiada en cada uno de los computadores, el sistema es extremadamente robusto en contra de ataques informáticos (sin entrar en detalles esto es válido si 2/3 de los participantes son honestos)

3. Por qué el Bitcoin es diferente de una moneda como el dólar, el peso o el euro?

En este momento todas las monedas del mundo son de tipo FIAT (del latín: “Así sea”). Esto significa que no tienen un producto o materia de soporte, como la plata o el oro, sino que son emitidas y manejadas por cada gobierno o estado. En los Estados Unidos por ejemplo, la FED se encarga de crear, retirar o regular el dólar, según complejos modelos financieros que permiten estabilizar la economía americana. En definitiva, el valor del dólar, el peso o el euro se basa en la confianza que acordamos a nuestros gobiernos, instituciones y, en general, a nuestro sistema económico y financiero (para entender las consecuencias nefastas de este modelo ver la historia de la devaluación del peso argentino entre el 2014 y el 2015).

En este sentido, el Bitcoin no es muy diferente de una moneda emitida por un gobierno o una institución, ya que su funcionamiento se basa en la confianza acordada. Pero, al mismo tiempo, difiere de ellas al no tener ninguna institución o ente regulador que controle factores como la especulación y la volatilidad.

4. Cuál es el valor real del Bitcoin?

Como mencioné previamente, el valor de una moneda FIAT es establecido por un gobierno o una entidad financiera. Ya que el Bitcoin representa un medio de intercambio entre las personas, sin pasar por un intermediario, su valor ‘real’ depende del valor que las personas le atribuyan. En el 2009, las personas le reconocían un valor de algunos céntimos de dólar. A comienzos del 2017 su valor era de 300 dólares y al final del mismo año, sobrepasaba los 15’000 dólares! En el 2009, Bob no hubiera aceptado que Alicia le pagara en Bitcoins por su libro, mientras que a comienzos del 2017, Bob habría estado dispuesto a venderle varios ejemplares. Al final del año, Bob le habría vendido toda su colección por el mismo Bitcoin!

La pregunta es: y mañana qué estaría dispuesto Bob a recibir a cambio de su libro?

En conclusión, solo el tiempo nos dirá si el Bitcoin es una ‘burbuja económica’ (ver la crisis de los tulipanes, Holanda 1637) o si por el contrario, éste modelo es la solución a un sistema saturado de intermediarios, regulaciones, requisitos y costosas transacciones.

5. Concretamente qué puedo comprar con el Bitcoin?

Hoy en día es posible cambiar directamente Bitcoins por objetos, servicios o monedas FIAT. Es posible pagar en Bitcoins algunos productos, principalmente en los Estados Unidos (alrededor de 40’000 comercios en el 2015), en Alemania o Inglaterra. En el 2015, Panamá hacía parte del listado de los 20 países con mayor comercio en Bitcoin. Entre los productos que se pueden comprar se encuentran: relojes, servicios en TI, administración de sitios web. Así mismo se puede comprar una cerveza, una pizza o pagar un taxi con el Bitcoin, pero no es recomendable, pues el costo de la transacción sobrepasa el valor del producto en cuestión (al momento de escribir este artículo, la comisión por transacción es de 25 dólares)

6. Por qué me debo interesar por el Bitcoin o la blockchain?

Si bien la noción de Bitcoin como moneda de intercambio puede generar escepticismo por su génesis, por la complejidad informática, por las historias de estafas, de robos o engaños perpetrados en estos últimos años, o por la idea de ser utilizado para negocios ilícitos (tráfico de armas, de drogas, etc.), es un hecho que la tecnología y las impactos que generan son interesantes y deberían ser analizados con mayor atención.

La blockchain y, en general, las tecnologías de registros distribuidos (DLT/ Distributed Ledger Technologies) aportan soluciones a problemas actuales de nuestra sociedad tales como:

  • Reducir costos y requisitos de ciertos procesos;
  • Eliminar intermediarios;
  • Disminuir la corrupción y los abusos del poder;
  • Simplificar trámites basados en registro de información como la registraduría, la notaría, los diplomas y certificados,…;
  • Proteger la privacidad;
  • Asegurar transparencia e imparcialidad en todo tipo de votación.

Por estas y por otras muchas razones que discutiré en próximos artículos, es necesario entender, comprender y hacerse una opinión de los alcances y las posibilidades que esta tecnología aporta a nuestra sociedad y a cada uno de nosotros. En cuanto al futuro del Bitcoin, solo el tiempo podrá decirlo con certeza. En cambio, es posible asegurar que el futuro de las DLT será próspero y seguirá progresando a pasos de gigante.